top of page

Encuentro en la esquina entre Marx y Tía Lena

  • Foto del escritor: Hazelle Galeas
    Hazelle Galeas
  • 14 nov 2024
  • 2 Min. de lectura

ree

En un sistema donde la ideología comunista dictaba una moralidad colectiva y uniforme, la sexualidad no encajaba fácilmente en los cánones establecidos por el Estado.


Durante un tiempo, el Estado no consideraba el amor entre personas del mismo sexo como un crimen, sino más bien como una desviación que debía ser "tratada" a través de la ciencia.

Sin embargo, con el ascenso de Stalin, la política cambió drásticamente.


En la década de 1930, la homosexualidad fue criminalizada, y los hombres gays fueron perseguidos bajo el artículo 121 del código penal soviético, que imponía duras penas de prisión y trabajos forzados.


La homofobia del Estado no solo se limitó a leyes estrictas, sino que también se reflejó en la propaganda, que vinculaba la homosexualidad con la decadencia de las clases altas y con el enemigo capitalista.

Sin embargo, es interesante notar que la propaganda comunista, a pesar de su postura oficial contra la homosexualidad, estaba llena de representaciones visuales que hoy podrían parecer sutiles alusiones a una utopía gay. Estos artistas del régimen comunista crearon imágenes de vínculos entre hombres que podrían interpretarse hoy como sutiles representaciones de relaciones gay.


Estos carteles, vistos con los ojos del siglo XXI, parecen más bien una interpretación rebelde y muy inteligente del concepto de camaradería y unión entre los hombres, algo que resulta irónicamente contrario al mensaje oficial.


ree

De hecho, los regímenes comunistas, aunque históricamente han sido muy represivos respecto a la comunidad LGBTQ, también dejaron su huella cultural en estos contextos. Un ejemplo interesante de este fenómeno es el uso del término Tóngzhì dentro del Partido Comunista chino. Originalmente, este término significa "camarada", pero con el tiempo ha sido adoptado por la comunidad LGBTQ para describir a las personas queer, creando una especie de vínculo subversivo entre los ideales comunistas y la identidad queer.

Uno de los capítulos más oscuros de esta historia es el de los prisioneros homosexuales en los campos de concentración del Gulag. Los documentos de la época, aunque limitados, muestran que muchos hombres fueron encarcelados y sometidos a crueles condiciones simplemente por su orientación sexual. En estos lugares, la humillación y el abuso físico eran comunes. Eran separados del resto de los prisioneros y se les sometía a un trato degradante.


ree

 El término pleshka (que significa "área clara") se usaba como un código para referirse a estos encuentros clandestinos. En estos dias nos referimos a esos lugares como "cruising". Era una forma de adaptación a la opresión del régimen: los hombres homosexualizaban términos como Marx o Lenin para referirse a sus lugares de encuentro, burlándose de la imagen oficial mientras mantenían relaciones en la clandestinidad.


Estos espacios no solo ofrecían una oportunidad para la conexión física (wink wink), sino también para la solidaridad emocional y la reafirmación de su identidad, creando un pequeño resquicio de libertad en un entorno que deshumanizaba a aquellos que no se ajustaban a las normas del Estado.



ree

La historia de la homosexualidad en la Unión Soviética no es solo un relato de persecución y sufrimiento, sino también de adaptación, resistencia y los pequeños espacios de libertad que las personas lograron crear dentro de un sistema opresivo.


 
 
 

Comentarios


SUSCRÍBETE 

¡Gracias por tu mensajito!

  • Instagram
  • Pinterest
  • Spotify
bottom of page